jueves, 17 de febrero de 2011

Argumentar

Estudiantes de ASCA.

Trabajar cuidadosamente las actividades expuestas a continuación, desarróllalo en un documento de word y envíalo a la siguiente dirección. fimateo04@gmail.com, antes del martes próximo. Valor 5 ptos.

I.-Elaborar individualmente el ejercicio asignado en la clase de ayer miércoles 16/2/11.

II.-Leer con detenimiento el siguiente artículo:

''El acto solidario de la donación de órganos''

Si bien es cierto que los trasplantes se han convertido en una práctica habitual, aún persisten fuertes temores en la población para donar órganos. Lograr su superación es la clave para aumentar el número de los dadores solidarios que hacen falta para salvar miles de vidas. Las razones que dificultan la decisión de ser donante son múltiples. En muchos casos, arraigan en convicciones de índole religiosa, moral o filosófica que cuestionan la donación. En otros, se fundan en el temor a la existencia de traficantes de órganos, o en la desconfianza en el sistema de salud, que llevan a pensar que alguien podría no ser asistido bien o a tiempo para obtener sus vísceras. También está el caso frecuente de quienes no pueden sentirse solidarios en el momento en que atraviesan el dolor por la muerte de un ser querido, que es cuando se les requiere que dispongan la entrega de los órganos para prolongarle la vida a otro ser humano.

Es preciso, entonces, que se aclaren algunas cuestiones. Primero, que la complejidad del procedimiento de ablación y trasplante, en el que intervienen varios equipos médicos altamente especializados, torna muy improbable la existencia de circuitos clandestinos. Segundo, que la necesaria compatibilidad entre donante y receptor también aleja la posibilidad de manipulaciones que pudieran derivar en muertes “a pedido”. La última cuestión es la más compleja, porque hasta el presente, aunque alguien haya manifestado expresamente su voluntad de donar, es a la familia a la que se consulta en el momento en que aquélla puede efectivizarse y tal consulta llega en un momento crucial, en general poco propicio para las reflexiones profundas, máxime si tienen que llevar a la toma de una decisión rápida.

Cuando esté vigente el consentimiento presunto previsto en la ley, que implica que sólo deba manifestarse expresamente la negativa a donar, muchos de estos problemas se evitarán. Mientras tanto, las campañas públicas deben esclarecer sobre la naturaleza de los procedimientos técnicos, para disipar fantasmas. Pero, esencialmente, deben apuntar a que se tome conciencia de lo que significa salvar otra vida, ya que para decidirlo en un momento límite es menester que la idea se haya considerado y discutido previamente, con calma y en profundidad.

Nadie está exento de que la vida a salvar pueda ser la propia o la de un ser querido. Por eso debería destacarse que es más fácil lamentar el no haber consentido una donación a tiempo que arrepentirse por haberlo hecho.''(Clarín. Opinión. Viernes 26 de julio de 2002)

2.- Identifique cual es la situación argumentativa que se plantea

3.- En el texto aparecen argumentos o puntos de vista que refutan la afirmación principal, enumere cuáles son.

4.- ¿Cuáles son las estrategias que desarrolla el periodista para convencer a los lectores?

5.- ¿Cuál es la conclusión de todas las argumentaciones? ¿En qué lugar del texto está?

6.- Señale en el margen las partes en que se divide este texto (Tesis, demostración, conclusión)

7.- En las secuencias argumentativas hay conectores característicos que indican el avance en la enunciación de las ideas. Señale cuáles emplea el escritor, identifique qué tipo de conector es y fundamente su empleo en cada caso.

III.- En el siguiente texto, identifica la tesis y los argumentos y clasifica estos últimos según lo estudiado en clase.


La felicidad no es atropellar a los demás


Escrito por: FABIO R. HERRERA-MINIÑO

Inteligentemente, Dios, creó a los seres humanos para que, con sus capacidades de seres racionales, buscaran, de forma armónica y con el amarse los unos a los otros, la felicidad, de forma que la Tierra fuera un planeta adaptado para la convivencia con el aprovechamiento equitativo de los recursos, explotados con equidad.

Después de miles de años de esos afanes divinos, de que los humanos actuaran por la línea de la lógica y del amor, el resultado ha sido desastroso. No hay dudas que el peor ejemplo lo vemos de cómo las enseñanzas del Hijo de Dios se explotaron y utilizaron maliciosamente para que, por dos mil años, la sangre derramada por esas interpretaciones, ahogaran la doctrina del amor. El resultado es el destripamiento de comunidades, de naciones y de continentes, para cada quien imponerse sobre los demás y apoderarse de los recursos que le proporcionen la felicidad.

La máxima aspiración de hombres y mujeres es alcanzar la felicidad a como dé lugar. Las diversas manifestaciones de la misma van de acuerdo a las influencias del medio ambiente donde viven, desde el mismo seno familiar, de la comunidad o de su nación. La amplia gama de alcanzar esa felicidad abarca desde vivir en consonancia con el respeto a las leyes de Dios hasta la adoración del oro que obtienen con el atropellamiento de los derechos de los semejantes.

Un filosofo francés de la actualidad, André Comté-Sponville, ha dedicado su impresionante labor docente para enseñamos a conocer los medios para ser felices, y de cómo alcanzarla, sin tener que abusar de los demás. Incluso él establece: el que se suicida cree alcanzar la felicidad con su auto destrucción y es feliz porque cree que se escapa de sus desgracias al eliminarse físicamente.

Sin embargo, Comté-Sponville lleva su razonamiento de la búsqueda de la felicidad al establecer que cuando en un ambiente tienen de todo sin poder ser felices es porque nos falta la sabiduría. Y esto es debido a que mal interpretamos ladinamente nuestra creencia de la felicidad basada en el bienestar que proporciona el dinero. Así, los cánones morales que antes guiaban a las sociedades, ya no existen y se han transformado para callar las conciencias hacia la obtención de riquezas para sumergirse en una felicidad falseada por nuevos valores antiéticos, donde la corrupción y la maldad dominan, controlan y guían las acciones humanas.

El filosofo francés nos remacha el clavo en cuanto a las esperanzas que nos formamos para buscar la felicidad, la cual siempre buscamos desesperadamente, pero al no aplicarnos con sabiduría nos quedamos en el umbral de la incertidumbre de forma que se modifican todos los patrones lógicos de la conducta para falsear acciones en donde lo máximo ahora es alcanzar una felicidad llena de violaciones a los derechos de los demás sumergiéndose en corrientes, que a final de cuentas, solo producirán desengaños y frustraciones.

Es nuestro derecho como seres y criaturas de Dios, alcanzar la felicidad.

Pero no es arrollando a los demás con acciones corruptas y abusivas, empujadas por las ambiciones desmedidas y que en esta sociedad actual se mide por el disfrute del poder o de riquezas para supuestamente asegurarse un futuro feliz.

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